Itinerario de 6 días (103Km)
Día 0. Llegada. Arribada a Lugo en tren o bus desde Santiago. Vale la pena visitar la ciudad y su casco histórico, así que llega pronto para poder callejear.
Día 1. De Lugo a San Román da Retorta. Etapa de 20Km. Iniciamos con una etapa sencilla pero vamos a ir siguiendo la carretera un buen tramo aunque también encontraremos bosques que nos refrescarán. Párate a admirar las iglesias que surgen a lo largo del Camino y especialmente, si tienes tiempo, desvíate para visitar Santa Bahía de Bóveda que contiene unos valiosos baños romanos con pinturas murales. En este tramo no hay muchos pueblos ni bares en los que parar, así que aprovisiónate mínimamente antes de partir de Lugo.
Día 2. De San Román da Retorta a As Seixas. Etapa de 14Km. Hoy es una etapa asequible y más refrescante que la anterior. Pasaremos por preciosos bosques y prados verdes. El Camino sigue salpicado de hermosas iglesias y parroquias.
Día 3. De As Seixas a Melide. Etapa de 14Km. Hoy ya dejamos el Camino Primitivo para incorporarnos en Melide al Camino Francés. Disfrutamos por eso aún de silenciosos bosques y fuentes de agua. Al llegar al final de esta etapa, se acaba la soledad del Camino para entrar en la bulliciosa Melide.
Día 4 de junio: de Melide a Arzúa. Etapa de 14Km. Seguimos nuestro camino. Esta etapa es fácil y con pocos kilómetros, así que tendrás tiempo de hacer fotografías y parar para charlar con los lugareños, no puedes dejar de hacerlo. Seguimos pasando por tupidos bosques que nos protegen del sol o de la lluvia según como esté el clima ese día. Llegamos con tiempo suficiente para visitar Arzúa y descansar.
Día 5 de junio: de Arzúa a Pedrouzo. Etapa de 21Km. Los bosques se pueblan de eucaliptus, altos y majestuosos. Cada vez somos más peregrinos porque ya todos los caminos se unen para ir hacia Santiago.
Día 6 de junio: de Pedrouzo a Santiago. Etapa de 20Km. Última etapa que se hace corta porque los pies vuelan. Es una etapa que vale la pena saborear. Pasaremos por bellas iglesias y pueblos empedrados así que paramos y intentamos guardarlo todo en la retina para no olvidar los últimos pasos. Llegada a la preciosa plaza del Obradoiro de Santiago en la que la emoción de embarga. Cuando hayas descansado, quédate un rato a observar las escenas de los peregrinos que van llegando. Es inolvidable.
Este itinerario va acompañado con actividades corporales, yoga, charlas, meditaciones y técnicas de crecimiento personal, todas voluntarias.